¿Qué es el queso cottage?

El queso cottage es un tipo de queso fresco, elaborado a partir de la cuajada de leche, generalmente de vaca. A diferencia de otros quesos, el cottage no se prensa ni se madura, por lo que conserva siempre parte del suero que le da esa textura tan característica: grumos suaves y húmedos. Asimismo, el cottage destaca por proporcionar un sabor delicado, ligeramente ácido, que resulta muy fácil de combinar e incluir tanto en recetas dulces como saladas.

El cottage ha ganado popularidad y adeptos en las últimas décadas, gracias a ser un queso bajo en grasas que ha logrado estar presente en multitud de elaboraciones y dietas fit. De hecho, en la actualidad puede encontrarse en distintas versiones con diferentes niveles de grasa, desde las opciones más ligeras hasta variedades más cremosas, o incluso cottage elaborado con otras leches, como el queso cottage de cabra, que proporciona un sabor más intenso y aporta un perfil nutricional distinto que el cottage de vaca.

Diferencias entre el queso cottage y otros quesos frescos

Aunque a simple vista el queso cottage pueda parecer similar al queso fresco o al requesón, lo cierto es que el cottage presenta ciertas diferencias respecto a otros tipos de quesos frescos a tener en cuenta:

El queso fresco tradicional suele ser más compacto, contiene menos suero y su textura es más firme, mientras que por su lado el requesón tiene gránulos finos y un sabor dulce y lácteo. También podemos confundirlo con la ricotta, un queso elaborado a partir del suero sobrante de otros quesos, que tiene una textura muy suave y que suele usarse en repostería.

Las diferencias entre el queso cottage y el queso fresco u otras variedades similares radican, entonces, en que el queso cottage se distingue por su textura granulada, húmeda y ligera, algo que lo convierte en un alimento versátil en cocina, y por su sabor neutro, que lo hace óptimo tanto para recetas saldas con queso cottage como para elaboraciones dulces, algo que no siempre ocurre con otros quesos frescos como el requesón o la ricotta. De hecho, esta versatilidad es la característica que lo ha convertido en un ingrediente apreciado también en las recetas con queso cottage fit o platos modernos que buscan equilibrio entre sabor y nutrición.

Si por algo el queso cottage se ha ganado el favor y la aprobación de muchos dietistas y nutricionistas es por su excelente valor nutricional. De hecho, su mayor atractivo es su alto contenido en proteínas de alta calidad, un valor que ronda entre los 10 y los 15 gramos por cada 100 gramos de queso, algo por lo que este queso suele ser recomendado para incluir en planes de dieta. En otras palabras, el cottage es un alimento especialmente interesante para personas que buscan aumentar su masa muscular, para quienes desean sentirse saciados sin recurrir a comidas calóricas o para deportistas que requieren de una buena dosis de proteína. A diferencia de otros quesos, el cottage puede encontrarse en versiones bajas en grasa, que varían según el tipo con crema o desnatado, y que cuentan con apenas de 80 a 100 calorías por cada 100 gramos en sus versiones más ligeras, por lo que también se recomienda para aquellas personas que desean bajar de peso.

Y en cuanto a su aportación nutricional, cabe decir que el queso cottage también proporciona minerales esenciales, como el calcio, el fósforo, el magnesio, el zinc o el potasio, todos ellos elementos fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo, especialmente para la salud de huesos y músculos y para las funciones metabólicas. Si nos fijamos en las vitaminas, el cottage contiene vitaminas del grupo B, vitamina A y antioxidantes como el selenio, que ayudan a reforzar el sistema inmunológico y a combatir el estrés oxidativo. Por último, en comparación con otros lácteos, el queso cottage es bajo en carbohidratos y su digestión es más lenta debido a la caseína, una proteína que contribuye a prolongar la sensación de saciedad.

El queso cottage cuenta con algunas propiedades destacadas que contribuyen a convertirlo en uno de los quesos más valorados más allá de su aporte nutricional:

• Efecto saciante. Gracias a su alto contenido en proteínas, especialmente la caseína, se prolonga la sensación de saciedad tras su consumo.
• Ayuda en la recuperación y mantenimiento de la masa muscular.
• Es bajo en grasas y calorías, perfecto para dietas de control o pérdida de peso.
• Su alto contenido en minerales antioxidantes como el selenio ayudan a combatir el estrés oxidativo y apoyan significativamente el sistema inmunitario.
• Ayuda en la regulación de azúcar en sangre y la presión arterial, gracias a su aportación de minerales como magnesio y potasio.
• El calcio y el fósforo permiten mantener una buena salud ósea.

Ahora que conoces las propiedades de queso cottage, es imprescindible también enumerar sus principales beneficios, a fin de que puedas incorporar el queso cottage en tu dieta.

Control de peso

Al ser bajo en calorías y grasas, sobre todo en sus versiones más ligeras, y al tener un efecto saciante, el cottage es un queso perfecto para incluir en dietas de control de peso y evitar comer en exceso, favoreciendo el adelgazamiento.

Regulación de azúcar en sangre

Gracias a su contenido en magnesio y otros micronutrientes, el queso cottage ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina.

Desarrollo y mantenimiento muscular

Su alto contenido en proteína de buena calidad lo convierte en un queso perfecto para deportistas o para aquellos que desean preservar masa muscular, especialmente en dietas o en estados de crecimiento.

Salud ósea

El queso cottage es fuente de calcio y fósforo, lo que se traduce en una contribución óptima al fortalecimiento de huesos y dientes.

Poder antioxidante y refuerzo del sistema inmunológico

Los minerales como el selenio ayudan a proteger las células del daño oxidativo y, a la vez, a potenciar y reforzar el buen funcionamiento y desarrollo del sistema inmunológico.

Presión arterial y salud cardiovascular

Gracias a su contenido en potasio y otros minerales, el queso cottage puede contribuir a la relajación vascular y mejorar la circulación sanguínea, algo que ayuda a regular la presión arterial y reforzar la salud cardiovascular.

Ahora que conoces las bondades del queso cottage te dejamos una guía básica para que aprendas cómo hacer queso cottage casero.

1. Calienta leche en un cazo (puede ser entera, parcialmente descremada o descremada, según si quieres un queso más graso o más ligero).
2. Añade un coagulante, puede ser cuajo, cultivos lácticos o incluso vinagre o limón.
3. Cuando la leche cuaje, corta la cuajada en trozos para liberar el suero.
4. Luego, cocina suavemente los grumos para que liberen más suero.
5. Drena el suero sobrante.
6. Si quieres suavizar la acidez del queso, enjuaga la cuajada.
7. Por último, ajusta la textura y el sabor: si deseas más cremosidad añade crema o sala al gusto.

Recuerda que también puedes elaborar variantes como el queso cottage de cabra utilizando leche de cabra, con el que obtendrás un queso más intenso y fuerte.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Qué es el queso cottage?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Nutrición y salud.