Receta de Cuñapé boliviano
Gracias a la extendida tradición indígena en América, hay preparaciones que coinciden en muchos de los países de esta región, pero con diferentes nombres. Es el caso de esta receta de cuñapés bolivianos, también conocidos como pan de yuca, chipá o pão de queijo. La base de este pancito es el almidón de yuca o mandioca, un tubérculo originario de Suramérica y ya extendido por el mundo.
Los habitantes de la provincia de Santa Cruz, al este de Bolivia, se atribuyen la creación de los cuñapés, aunque se preparan en todo el territorio boliviano. El resultado de la mezcla de sus ingredientes es riquísimo, pero también curioso, especialmente para quienes nunca lo han probado. Esto se debe a la particular textura de la fécula de mandioca. Anímate y descubre cómo hacer cuñapé frito o al horno, solo necesitas unos sencillos ingredientes y seguir la receta de RecetasGratis ¡manos a la obra!
- 500 gramos de fécula o almidón de mandioca
- 450 gramos de queso medio curado
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 cucharada postre de sal
- 1 huevo
- 1 cucharada sopera de mantequilla o margarina
- 1 taza de leche (240 mililitros)
- 1 cucharada postre de polvo de hornear (opcional)
Coloca el almidón de yuca en un bol o envase. Si tiene grumos, es preferible eliminarlos tamizando la fécula.
Agrega todos los ingredientes secos a la fécula y ralla el queso. Aunque la base del cuñapé boliviano es el almidón de yuca, el queso es el protagonista de la preparación. Lo mejor es usar un queso entre fresco y maduro de buen sabor.
Agrega el queso rallado. Mezcla bien.
Ahora, adiciona la mantequilla y el huevo ya batido.
Únelos hasta obtener una mezcla arenosa. Vierte la leche a cucharadas y mezcla muy bien antes de adicionar la siguiente.
Para amasar, trabaja la masa entre las manos para desmigajarla y únela de nuevo para formar unas bolas. Repite este proceso a medida que agregas la leche.
Esto te tomará varios minutos, pero poco a poco, la mezcla comenzará a compactarse. Es posible que necesites un poco más de líquido. Agrégalo solo cuando tengas la seguridad de haber unido muy bien el que ya añadiste.
También puedes pasarlo a un mesón y arrastrarlo con la palma de la mano para aplastarlo y lograr que se compacte mejor.
Hazlo hasta que tengas una masa bastante compacta pero manejable.
Llegó el momento de formar los cuñapés. Hay de dos tipos: el cuñapé frito y el cuñapé al horno. Te mostraremos cómo formar los primeros. Precalienta el horno a 200 °C. Toma una pequeña porción de mezcla y forma una bolita con las manos. Ahora, hunde el dedo para formar un huequito.
Coloca todos los cuñapés en una bandeja engrasada con los huequitos hacia abajo. Hornea por unos 20 - 30 minutos. Ellos no doran mucho.
Ahora, arma los cuñapés fritos. Toma una bolita de masa y forma un gusanito. Quizá debas amasarla un poco más para compactarla y que el “gusanito” no se te desarme.
Une los dos extremos para formar un aro. Aplasta un poco, solo lo necesario para unirlos.
Fríelos en abundante aceite hasta que doren por ambos lados.
Los cuñapés suelen consumirse para acompañar el té o la merienda durante la tarde. ¡Disfruta!
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El cuñapé frito de Santa Cruz es una receta perfecta para las meriendas y les encanta a los niños de la casa. Si quieres hacer más de los que hemos preparado esta vez, solo tienes que aumentar los ingredientes proporcionalmente. Y, si quieres hacer la receta original y la versión más tradicional de los cuñapés, te recomendamos prepararlos a la leña. ¡Quedarán deliciosos!
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