Receta de Pan de muerto grande
El pan de muerto grande es una pieza emblemática del Día de Muertos en México. Se elabora para compartir en familia o colocar en los altares como ofrenda, acompañado de velas, flores, retratos y otros alimentos que dan la bienvenida a las almas que regresan a visitar a sus seres queridos. Aunque se consume principalmente el 1 y 2 de noviembre, su presencia se anticipa desde mediados de octubre en panaderías y hogares de todo el país. Su forma circular simboliza el ciclo eterno de la vida y la muerte. Los “huesos” cruzados representan los restos de los difuntos y los cuatro rumbos del universo, mientras que la esfera central alude al cráneo o al alma. El delicado aroma de azahar evoca el duelo, la memoria y la espiritualidad que envuelven esta profunda tradición mexicana.
En RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer pan de muerto grande. ¡A hornear!
Ingredientes:
Cómo hacer Pan de muerto grande:
Para hacer este pan de muerto grande, coloca en el bowl de la batidora la harina, la sal, el azúcar y la levadura seca. Remueve inmediatamente utilizando el accesorio de gancho de la batidora. Luego, incorpora los ingredientes líquidos: la leche, los huevos, ambos a temperatura ambiente y el té de azahar.
Enciende la batidora a velocidad media y comienza a mezclar. Cuando veas que se está formando una masa, incorpora la mantequilla fría, previamente cortada en cubos, poco a poco.
Aumenta la velocidad al máximo para comenzar a amasar y hazlo por 10 minutos aproximadamente o hasta que se haya desarrollado el gluten.
Puedes comprobar que el gluten se ha desarrollado cuando detienes el amasado, retiras un poco de masa y la estiras utilizando los dedos, jalando por los extremos. Si se forma una película delgada y traslúcida que no se rompe fácilmente, está lista. Si se rompe, necesita más amasado.
Bolea la masa sobre la mesa jalándola de adelante hacia atrás, y colócala dentro del bowl con la unión hacia abajo. Cubre con papel film o con un paño húmedo y deja reposar en el área más cálida de tu hogar por lo menos 1 hora, o hasta que duplique su volumen.
Coloca la masa sobre una mesa limpia y aplástala suavemente para desgasificarla. Luego, pésala y retira aproximadamente 2 a 3 tiras de 15 g cada una, y una bolita pequeña de unos 5 g. Estas piezas servirán para hacer las decoraciones.
Bolea la masa principal nuevamente, jalándola hacia el cuerpo repetidas veces hasta formar una bola con superficie prolija. Luego, levántala y pincha bien la unión en la base para evitar que se abra durante el horneado.
Para hacer las decoraciones, estira las tiras de masa hasta que tengan el diámetro suficiente para cubrir la superficie del pan. Colócalas sobre la mesa y, con los dedos, hunde tres puntos en cada tira para lograr el efecto característico de estos panes. No olvides bolear la pequeña bolita que irá en la parte superior.
Decora el pan con las tiras. Para asegurarte de que queden bien adheridas, puedes usar un poco de huevo batido. Coloca las tiras en forma entrecruzada y simétrica. Luego, con el dedo índice, presiona el centro donde se unen las tiras y pega allí la bolita reservada, también con huevo batido.
Acomoda el pan sobre una placa con tapete de silicona. Cúbrelo con papel film o un paño húmedo y deja reposar por lo menos 1 hora, o hasta que duplique su volumen. Luego, barniza con el huevo batido y hornea a 165 °C durante aproximadamente 40 minutos, o hasta que la superficie y la base estén bien doradas.
Cuando el pan esté listo, retíralo del horno, deja enfriar sobre una rejilla y unta mantequilla a temperatura ambiente por toda la superficie con una brocha.
Finalmente, espolvorea abundante azúcar encima para que se adhiera y forme esa corteza brillante y crujiente.
¡Ya está listo para servir el pan de muerto tradicional! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte una fotografía del resultado final.
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Pan de muerto: ritual y sabor que honran a los seres querido
El pan de muerto grande admite diversas variantes que intensifican su perfil aromático sin alterar su esencia. Puede perfumarse con canela en polvo, ralladura de naranja o incluso sustituir parte de la leche por jugo de naranja fresco.
Aunque su forma y simbolismo ya han sido descritos, conviene recordar que este pan no se elabora solo por placer: se hornea como parte de una ceremonia que rinde homenaje a los seres queridos que ya partieron. Al momento de servirlo, suele acompañarse con bebidas calientes que exaltan su sabor y su significado ritual: chocolate espeso, café de olla, atole o infusiones de hierbas. No es solo pan: es un acto de memoria compartida.
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Valor nutricional
(por unidad)
- Calorías: 2,34 kcal
- Proteínas: 48 g
- Grasas: 82 g
- Carbohidratos: 352 g
- Fibra: 12 g
