Receta de Bizcocho de nata de la abuela
En esta receta, la nata o crema se convierte en la protagonista, su presencia transforma la masa en una miga suave, delicada y esponjosa. Durante el horneado, sus componentes como la grasa, las caseínas y las proteínas del suero trabajan en conjunto para aportar estructura, humedad y untuosidad. Lo mejor es que esa textura se conserva por varios días si se guarda en un recipiente hermético. ¡El mejor bizcocho de nata del mundo!
Por ello, en RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer bizcocho de nata casero de la abuela. ¡A hornear!
Ingredientes:
Cómo hacer Bizcocho de nata de la abuela:
Comienza batiendo los huevos con el azúcar utilizando una batidora con accesorio de globo, hasta que la mezcla triplique su volumen y adquiera una textura aireada.
Incorpora la nata o crema y continúa mezclando a velocidad baja hasta integrar por completo.
Cierne los ingredientes secos: harina, polvo de hornear y sal.
Agrégalos poco a poco a la mezcla anterior. Remueve con una espátula de goma realizando movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea libre de grumos.
Vuelca la masa en un molde de 18 centímetros de diámetro, previamente enmantequillado y con un disco de papel manteca en la base para facilitar el desmolde. Esparce la masa de manera uniforme para asegurar un crecimiento parejo durante la cocción. Si lo prefieres, también puedes preparar un glaseado de limón para acompañar.
Hornea el bizcocho de nata a 175 °C durante aproximadamente 45 minutos. Para comprobar la cocción, introduce un palillo en el centro del bizcocho: si sale limpio, está listo; de lo contrario, prolonga el horneado unos minutos más y vuelve a verificar. Una vez cocido, retira el bizcocho del horno y deja enfriar. Cuando esté a temperatura ambiente, desmolda, decora y disfruta de esta receta clásica. Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte una fotografía del resultado final.
Si te ha gustado la receta de Bizcocho de nata de la abuela, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de bizcochos.
El papel de la nata en la textura y frescura del bizcocho
La nata aporta grasa y humedad, dos elementos clave para lograr un bizcocho de nata esponjoso, tierno y duradero. La grasa recubre las proteínas de la harina, limitando la formación de gluten y suavizando la miga. Además, su contenido acuoso contribuye a mantener la humedad del bizcocho y prolonga su frescura, también interfiere en el proceso de retrogradación del almidón, evitando que se reseque con el paso de los días.
Valor nutricional
(por comensal)
- Calorías: 398,3 kcal
- Proteínas: 6,8 g
- Grasas: 21 g
- Carbohidratos: 46,3 g
- Fibra: 0,5 g
