Receta de Jericallas tapatías
La jericalla es un postre tradicional de Guadalajara, México, similar a la natilla, pero con una superficie dorada muy característica. Su origen se remonta a conventos del siglo XIX y combina leche, huevos, vainilla y canela, que juntos crean una textura cremosa con un sutil sabor especiado. Es un postre sencillo, pero lleno de historia y encanto artesanal.
¿Quieres saber cómo hacer jericallas paso a paso? Aprende a preparar este postre mexicano siguiendo la receta original. ¡Vamos a cocinar!
Ingredientes:
Cómo hacer Jericallas tapatías:
Para comenzar, infusiona la leche. En una olla, calienta la leche junto con la rama de canela y la vainilla; lleva a fuego medio hasta que comience a soltar vapor, sin dejar que hierva. Luego, retira del fuego y deja reposar durante 10 minutos.
Luego, prepara la mezcla de huevos. En un bol grande, bate los huevos con el azúcar y la pizca de sal hasta que se integren por completo; no es necesario espumar.
Retira la rama de canela de la leche y agrega, poco a poco, la leche tibia a la mezcla de huevos. Vierte la leche en forma de hilo mientras bates, para evitar que los huevos se cuezan y conseguir la textura ideal de las jericallas tradicionales.
Cuando los ingredientes estén integrados, vierte la mezcla en moldes individuales aptos para horno o baño María. Procura no llenarlos hasta el borde para evitar derrames.
Después, coloca los moldes en una bandeja con agua caliente y hornea en horno precalentado a 180 °C durante 40 a 50 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
Truco: Para hacer la receta de jericallas sin horno, coloca los moldes en una cacerola, cúbrelos con papel de aluminio, tapa la cacerola y cocina al baño María durante 50 minutos aproximadamente.
Si deseas una capa dorada más intensa, en los últimos minutos de horneado sube la temperatura o utiliza un gratinador. Luego, retira del horno y deja enfriar las jericallas a temperatura ambiente antes de refrigerar. Refrigera durante unas 2 horas para obtener una mejor textura y sabor. Después, ¡podrás disfrutar de una rica jericalla tapatía!
Ahora que sabes cómo hacer jericallas de Guadalajara, completa tu mesa dulce con más postres mexicanos como estos:
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Secretos para una jericalla perfecta
La jericalla es un postre que mejora su sabor y textura después de unas horas de refrigeración, por lo que se recomienda prepararla con antelación. Dicho esto, ten en cuenta las siguientes recomendaciones para subir al siguiente nivel tu receta de jericallas de Guadalajara:
- Para una presentación refinada, sirve directamente en moldes de cerámica o desmóldala y acompaña con frutos rojos, un hilo de miel o azúcar glass espolvoreada.
- Si buscas un toque aromático distinto, prueba infusionar la leche con cáscara de naranja o un toque de licor.
- La clave está en no sobrecocinarla; debe quedar firme pero sedosa, con esa ligera capa dorada que la convierte en un icono de la repostería tapatía.
Puedes conservarla en refrigeración hasta 3 días, cubierta con papel film para evitar que absorba olores.
Valor nutricional
(por unidad)
- Calorías: 326,7 kcal
- Proteínas: 12,8 g
- Grasas: 14,5 g
- Carbohidratos: 38,3 g
- Fibra: g
