Receta de Solomillo en salsa de cebolla
El solomillo en salsa de cebolla es uno de esos platos que logra unir sencillez y elegancia en cada bocado. La carne, tierna y jugosa, se realza con una salsa suave y aromática donde la cebolla ocupa el papel principal. Este ingrediente, que al principio desprende un sabor intenso e incluso hace llorar al cortarlo, se transforma durante la cocción en un matiz dulce y ligeramente caramelizado. El resultado es una preparación perfecta para reuniones familiares o para sorprender a tus invitados en una cena especial.
En RecetasGratis, queremos enseñarte cómo hacer solomillo en salsa de cebolla. ¡A la cocina!
Ingredientes:
Cómo hacer Solomillo en salsa de cebolla:
Comienza salpimentando las piezas de solomillo; si deseas una cocción más rápida, puedes cortarlas en medallones. Luego, séllalas en una sartén con un buen chorro de aceite, dándoles la vuelta para dorarlas por todos sus lados. Asegúrate de hacerlo a fuego fuerte para que tomen un color atractivo y no se cuezan en su propio jugo. Una vez doradas, retíralas y resérvalas.
Corta las cebollas blancas en plumas: retira los extremos, pártelas por la mitad y quita la capa externa. A continuación, coloca las mitades con la base plana sobre la tabla y corta láminas delgadas.
Sofríe la cebolla en pluma en la misma sartén donde sellaste la carne. Muévelas durante un par de minutos hasta que se vean doradas, luego vierte el vino, remueve bien y deja que se evapore.
Muévelas durante un par de minutos hasta que se vean doradas, luego vierte el vino, remueve bien y deja que se evapore.
Cuando el alcohol se haya evaporado, añade una buena cucharada de harina y mezcla hasta que se integre por completo.
Vierte caldo de carne, o en su defecto agua, y remueve constantemente. Verás que la preparación comienza a espesar, así que asegúrate de moverla de manera continua para evitar grumos. Si notas que la mezcla está demasiado espesa, incorpora más líquido poco a poco.
Vuelca la mezcla en la licuadora y tritura hasta obtener una salsa homogénea y sedosa.
Devuelve la salsa de cebolla para carne a la olla, incorpora el solomillo y deja que hierva hasta que la proteína esté bien cocida. Rectifica la sazón y sirve bañando las piezas de solomillo con la salsa de cebolla. ¡A comer! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte una fotografía del resultado final.
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Guarniciones ideales para realzar el solomillo en salsa
El solomillo de cerdo al vino blanco y con salsa de cebolla es un plato arraigado en diversas tradiciones culinarias europeas, especialmente en España y Francia, donde la cebolla ha sido, desde hace siglos, un ingrediente fundamental para crear salsas sedosas, aromáticas y llenas de matices. Su elaboración combina la nobleza de la carne con la capacidad de la cebolla para transformarse: de su sabor inicial, más intenso y punzante, surge tras una cocción lenta una dulzura natural que envuelve al solomillo y potencia su jugosidad.
Este plato suele servirse con guarniciones sencillas que permitan disfrutar plenamente de la salsa. Las opciones más clásicas incluyen papas fritas, puré de papas, papas al horno o un arroz blanco suelto que absorba bien los jugos. Para una presentación más completa y equilibrada, se puede acompañar con verduras salteadas, espárragos, zanahorias glaseadas o una ensalada fresca que aporte contraste y ligereza. El resultado es una preparación versátil, nutritiva y elegante, ideal tanto para comidas cotidianas como para ocasiones especiales.
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Valor nutricional
(por comensal)
- Calorías: 592,5 kcal
- Proteínas: 57,5 g
- Grasas: 32,5 g
- Carbohidratos: 27,5 g
- Fibra: 3 g
