Receta de Tarta de queso y manzana

Empieza triturando las galletas de vainilla hasta convertirlo en un polvo grueso. Luego, vierte la mantequilla derretida, remueve bien y vuélcalo en un molde con un disco de papel manteca en la base (sin este papel será más difícil desmoldar).

Presiona bien para conseguir una base compacta y uniforme. Si deseas también puedes cubrir las paredes del molde con esta galleta.

Aparte, en el bowl de la batidora y con el accesorio de paleta, empieza suavizando el queso crema, que debe estar a temperatura ambiente. Seguidamente, añade el azúcar granulada y continúa batiendo.

Cuando la mezcla esté bien cremosa, agrega los huevos y mezcla a velocidad baja solo hasta que se incorpore al queso crema. No batas demasiado porque el huevo hará que la tarta crezca en el horno y luego cuando se enfríe se desinfle.

Para terminar con el relleno, integra la crema de leche y saboriza con un chorrito de esencia de vainilla. Vuelve a mezclar a velocidad baja y solo hasta que se incorporen todos los ingredientes.

Vuelca en el molde con la base de galleta y esparce un poco para que quede uniforme.

Coloca este molde dentro de una bandeja alta y llénala hasta la mitad con agua caliente para hornear al baño María. Si tu molde es de aluminio y tiene uniones, el agua puede filtrarse entras ellas estropeando la composición del postre. Para evitarlo, forra la base del molde con papel de aluminio y asegúrate de que no penetre el agua. Hornea al baño María a 160°C durante 1 hora, luego retíralo del horno, deja enfriar a temperatura ambiente y refrigéralo durante toda la noche. Desmolda, retira el papel manteca y reserva.

Aparte, en una sartén, derrite el cubo de mantequilla y coloca las manzanas en láminas.

Espárcelas por toda la sartén y espolvorea el azúcar morena encima. También, en este momento, puedes aromatizar con la canela en polvo o las especias de tu elección.

Mantén a fuego medio hasta que las manzanas se suavicen, suelten sus jugos y el azúcar se derrita.

Truco: si la sartén no tiene mucho líquido, puedes verter un chorrito de agua para evitar que las manzanas se quemen.

Cuando las manzanas estén suaves, retíralas y acomódalas sobre el cheesecake, siguiendo un patrón si deseas. Encima cubre con la salsa que quedó en la sartén. ¡A comer! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.

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El caramelo es un sabor que acompaña muy bien a las manzanas y al queso crema. Por esta razón, puedes realizar una salsa de caramelo para verter sobre las manzanas. Para preparar esta salsa, sigue estos pasos:

1. Derrite 100 gramos de azúcar, ve removiendo constantemente para evitar que se queme o tome mucho color.
2. Luego, desglasa con 70 gramos de crema de leche caliente, mezcla bien hasta que el caramelo se vuelva a derretir y termina la salsa con un cubo de mantequilla para que este más untuoso.
3. Deja que la salsa enfríe, notarás que cuanto más se enfría, más densa se vuelve, así que antes de que se endurezca, viértela sobre la tarta de queso y manzana.

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